sábado, 1 de septiembre de 2012

De templos por Bangkok

Después del típico parón de agosto (familia, amigos, playa, sol, camping, ruta gastronómica...), retomo el blog para continuar mostrando las experiencias vividas en Tailandia.

Como os decía, no toda la estancia tailandesa resultó ser un fracaso, ¡todo lo contrario! tuvimos días realmente divertidos, y el domingo 8 de julio fue uno de ellos. Aunque para esa fecha ya sabíamos que nos volvíamos a España antes de tiempo...

Os cuento. Desde España hice una reserva de un tour guiado por Bangkok ¡8 horas de tour! Unos chicos españoles que llevan allí viviendo unos años se encargan de hacer la ruta. Parte típicamente turista: maravillosos templos, ofrendas tradicionales a Buda, caos de capital y también callejuelas escondidas (¡sin turistas!), restaurante puramente tailandés (¡sin turistas!), transporte público (¡sin turistas!)...una experiencia totalmente recomendable y que nos dejó un buen recuerdo de nuestro paso por la capital tailandesa.
La página de estos chicos españoles de los tours es www.mundo-nomada.com

Además de Fran, nuestro fantástico guía. Venían otros dos chicos valencianos haciendo el tour, Andreu y Jose. Alucinábamos con todo. Todo era espectacular y se llevaba un "ooohhh" por nuestra parte. Fran se reía al vernos disfrutar como niños pequeños con todo lo que visitábamos, observábamos o hacíamos. Fue un día caluroso y de mucha humedad (típico en el mes de julio allí), pero las ganas de verlo todo y disfrutarlo todo nos hicieron aguantar las 8 horas callejeando y subiendo y bajando a templos.

La ruta comenzó por algunos de los templos (Wat en tailandés).
El primero que visitamos fue Wat Arun. Este templo está en la orilla oeste del río Chao Phraya, el gran río que atraviesa Bangkok. 
La espectacularidad de este templo está en su recubrimiento por pequeños trozos de porcelana que formaron parte que grandes bloques. Aquellos bloques servían como lastre para equilibrar el peso de los barcos que iban y venían de China con mercancías.
El templo posee una gran torre central (a la que se puede subir por unas empinadísimas escaleras) y cuatro torres más pequeñas que la rodean.
La recompensa a la subida de esas escaleras son las maravillosas vistas que desde allí se contemplan.





El siguiente templo de nuestra ruta fue Wat Pho o Templo del Buda Reclinado. En realidad es un reciento de pequeños templos, y en uno de ellos se encuentra la figura de un Buda tumbado. Con sus 15 metros de altura y 43 de largo, resulta espectacular. Las plantas de los pies de la escultura están recubiertas de imágenes en miniatura de la vida de Buda hechas de nácar. En las paredes de la sala que contiene esta figura no hay ni un milímetro de pared blanca, todo son pequeños dibujos e inscripciones. Otro detalle de esta sala son los 108 cuencos de bronce en los que se pueden echar monedas (una en cada uno) para atraer la buena suerte, bueno, y también para el mantenimiento del templo por parte de los monjes budistas.



Nuestras caras delatan el cansancio, las altas temperaturas y humedad,
y nuestra falta de equipaje (sin un colorete o un antiojeras para disimular lo "indisimulable"...)

Una cosa curiosa de Wat Pho son las tejas de sus pequeños templos. Había un puesto dentro del recinto donde podías "comprar" una teja y por detrás escribir tu nombre, lugar de origen y un deseo. Si hay que reponer tejas se usan de éstas, de las que la gente compra con la esperanza de ver su deseo cumplido.



El siguiente templo que visitamos fue Wat Saket o Monte Dorado. Lo más destacable es el chedi que lo corona (torre dorada con forma de campana) Las increíbles vistas que desde allí contemplamos no tenían precio. La subida costó: hubo que ascender una colina y 318 escalones para llegar a la terraza del templo. Pero la panorámica era espectacular.






Y hasta aquí lo que a templos se refiere en nuestro caluroso e intenso tour por Bangkok. Obviamente nos dejamos muchísimos templos sin visitar: Budas más grandes, más pequeños, de pie, sentados, de oro, de esmeralda...¡pero no nos daba tiempo! Está claro que tengo que volver...
La siguiente entrada será acerca de otras curiosidades del tour, la parte menos turística.

Con esto comparto un trocito de mi paso por Bangkok y espero haber despertado ganas de ir entre más de uno y una  ;)